El Corán trata este aspecto en el siguiente verso:
"Allah no impone a nadie sino en la medida de su capacidad; tendrá a su favor lo que haya obtenido y en su contra lo que se haya buscado. ¡Señor nuestro! No nos pongas sobre nosotros un peso similar al que pusiste sobre los que nos precedieron. ¡Señor nuestro! No nos hagas llevar lo que no podamos soportar. Bórranos las faltas, perdónanos y ten compasión de nosotros. Tu eres nuestro Dueño, auxilianos contra la gente incrédula." (Corán 2:286 (285).
Concretamente, a partir de ésto, entendemos que hay dos condiciones necesarias para entrar en El Paraiso:
1. Tus acciones.
2. La compasión y el perdón de Dios.
Parte de la Gracia de Dios es que Él puede multiplicar las buenas acciones y que no incrementa las malas. En un Hadith (lo que dice el Profeta Muhammad (qlpsce)):
El apostol de Allah (qlpsce) dijo: "Si una persona abraza el Islam con sinceridad, Allah le perdona todos sus pecados pasados, y a partir de entonces empieza el ajustamiento de cuentas: la recompensa por sus buenas acciones será de diez a setecientas veces más por cada buena acción, y una mala acción será registrada como tal, a no ser que Allah la perdone."
Sahih al- Buchari
¿Relación personal?
Si por un momento consideramos lo que constituye una "relación personal", sacamos como conclusión que sólo tenemos, como guía, nuestras relaciones de humano a humano. La relación con Dios no puede ser la misma. En algunos sentidos sí es como una relación personal entre humanos, pero en otros sentidos es bastante diferente.
| Una relación entre humanos. | Una relación entre los humanos y Dios. |
| El punto de partida de toda relación es que empezemos a conocernos uno al otro bien. | Dios lo sabe absolutamente todo. Conoce todos nuestros pensamientos. Nosotros podemos conocer a Dios a través del aprecio de Su creación y estudiando Sus revelaciones. |
| A través de este conocimiento, depositamos los valores de unos con otros en el amor. | Conocemos a Dios porque vemos la belleza y el valor de Su creación y sabemos que el valor verdadero sólo puede venir de la bondad verdadera, por ejemplo: Dios. A través de esto, vemos que Dios nos valora y ama debido a lo que nos ha otorgado. A partir de esto, podemos aprender a valorar y a amar a Dios. |
| Cuando la gente se aman unos a otros más y más, sus deseos se encauzan a complacerse unos a otros y a ayudarse unos a otros. | El amor de Dios por cada individuo se demuestra, sobre todo, a través de la guía - guía en cómo vivir una vida recta, en qué creer y cómo actuar; el amor del hombre por Dios le hace buscar el agrado de Dios, a través de seguir la guía que le ha dado. Voluntariamente somete su deseo a Dios, y su deseo es buscar o ansiar todo lo que es bueno. Cuando el creyente sigue la guía verdadera, cada vez tendrtá más y más éxito. Esto no significa que lo tendrá necesariamente en las apariencias exteriores, sino que incluye, más que nada, una paz interior: paz de mente, satisfacción en el corezón y alegría en el alma. |
| El ansia de complacernos unos a otros tiene, en parte, un elemento de auto-sacrificio, en el cual una persona sacrifica algo para darselo a otra.
| Dios, puesto que es Omnipotente y Omnisciente (todo poder y todo conocimiento), nunca puede perder o sacrificar nada. Nada de lo que dé Le disminuye en ningún aspecto, y nada de lo que nosotros demos Le enriquece en nada. Él no depende de nosotros, pero nosotros sí dependemos de Él. Pero por otra parte, podemos sacrificar algo para complacer a Dios. Ciertamente, ésto es análogo al hecho de tener dificultades en esta vida para prosperar, por último, en la próxima. Este es el meollo de las ventajas del libre albedrío . A través de ésto, podemos hacer planes, sometiendo nuestros instintos a nuestra fuerza de voluntad, para alcanzar un éxito futuro. La creencia en un futuro potencialmente bueno es una creencia fundamentalmente parecida a creer en Dios. Ver también:
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